tag:blogger.com,1999:blog-32479505.post1770878104071634263..comments2023-10-08T12:36:28.537+02:00Comments on Historiasdeotros: Gestionar la muerteJesúshttp://www.blogger.com/profile/12798422799972127632noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-32479505.post-57088717937041916152008-03-13T18:29:00.000+01:002008-03-13T18:29:00.000+01:00Dicen que la familia no se elige. (No estarán de a...Dicen que la familia no se elige. (No estarán de acuerdo con esto los que creen en la reencarnación pues aquí las almas sí elegirían sus familiares) Yo creo que formar, crear y "criar" una familia no es fácil. Los padres cuando tenemos a nuestros hijos pequeños, fantaseamos con un futuro ideal para ellos, que sean buenos estudiantes, que tengan una profesión o un trabajo que les permita vivir "bien" o con el que se sientan realizados. Los padres también solemos pensar los hijos adolescentes o jóvenes y adultos, integrando o participando del grupo familiar "normalmente" o sea sin problemas importantes entre ellos. Fantaseamos (porque la realidad nos la va a ir mostrando el futuro día a día)con un proyecto de familia donde los afectos primen. Donde la envidia, celos, competencia, y demás actitudes negativas que puedan lastimar no existan. En cambio, que haya unión, ..."los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera, tengan unión verdadera, en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean, los devoran los de afuera"- dice el Martín Fierro. Los padres imaginamos la unión afectuosa, el compañerismo y el respeto mutuo entre sus hijos adultos. <BR/><BR/>Ya la biblia nos muestra la pelea entre los dos primeros hermanos de la humanidad y como fueron destruídos por la envidia, los celos. Escribiendo esto me parece interesante reflexionar sobre ello...qué mensaje nos quiere dar Dios con esto? Los padres somos impotentes ante los inadecuados, malos, perjudiciales quereres de nuestros hijos adultos? Yo recuerdo que muchas veces les repetí a mis hijos cuando eran niños "los hermanos siempre tienen que quererse mucho y ser amigos", quizás debido a que con mis hermanos yo había sufrido esa carencia.<BR/><BR/>Ahora bien, las personas adultas tenemos nuestras miserias, tenemos nuestras metas e intereses en la vida. Y todos los hijos son diferentes, como todas las personas son diferentes. Cada persona adulta tiene el derecho y el deber consigo mismo de elegir el camino que desea para sí. La pérdida y el cambio de valores afecta también las relaciones entre hermanos cuando son adultos y comienzan a elegir. Y así como el vecino de al lado puede tener más interés en comprarse un coche último modelo que en disfrutar a su familia, así mi hermano puede tener más interés en lo que pueda sacar de la herencia de mi madre que de los afectos fraternos... <BR/><BR/>Creo que el corazón del hombre es contaminado por intereses que puyeden destruir, lastimar aquello que en definitiva no tiene precio, que no se puede comprar, "el amor", "el afecto". Y sin esto qué poco tenemos. Los bebés cuando no son acariciados, cogidos en brazos, cuando no reciben amor, se enferman y pueden llegar a morir. Cuando alguien quiere mucho a un amigo le llama "hermano!".<BR/><BR/>A los amigos sí los elegimos, nos sentimos identificados con ellos y pensamos que siempre podremos contar con ellos.<BR/><BR/>Leí por ahí que los familiares son personas que si no fuera por esto, no hubiéramos tenido oportunidad de conocer. Más allá de las decepciones, de los vacíos de afecto, de las ausencias, creo que habrá que preguntarse "qué tengo que aprender yo de ésto?" y aceptar que son como son ellos, y somos como somos nosotros. Y que no hay familia ideal pero quizás después del chapuzón de agua helada podremos enriquecernos valorando y regocigándonos con otras personas que sí están. <BR/><BR/>Cariños<BR/>RamonaAnonymousnoreply@blogger.com