2007-06-26

Viaje a Marte


Tenemos la sensación de ir dejando la Tierra poco a poco. Como en un viaje a Marte.

Es raro. O más que eso.

El planeta rojo no se ve, oculto, tal vez detrás de la cara vista de una luna que se ríe sin mirarnos.

El planeta rojo es invisible. Sólo queda el espacio flotando a nuestro lado. Silencios siderales de estrellas diminutas, parpadeando, y nuestras voces en algodón y cloroformo, amordazadas, sin eco.

Luego se puede ver la Tierra, ahí abajo, tan redonda, o ahuevada, o como sea nuestra hermosa Tierra sin países, una bola amorfa y querida yéndose (o quedándose), despacio.

Nada ata nuestros pies en la ingravidez del espacio, pero, por alguna razón, las miradas se detienen en aquello que se pierde, esa Tierra nuestra, a la que, por vez primera caemos en la cuenta, nunca regresaremos.

Nuestro destino es Marte. Con sus cráteres. Sólo eso.

La Tierra será una mota de polvo, migaja de carbono, lentilla de hidrógeno y oxígeno casi transparente.

Nosotros estaremos en un viaje a Marte, sin retorno.

Nuestras vidas, proyectiles de una catapulta silenciosa, "son", extraños en el viaje a Marte.

Tras haber despegado, ahora, en la inmensa soledad de este océano vacío, comprobamos con horror fascinante que nada hay útil en este movimiento, que todo habrá de ser reaprendido de nuevo, inventado de nuevo.

No sé de quién fue la idea. Probablemente fue él quien la tuvo.

Nada importa: Marte nos espera.

El espacio. Sólo eso.

Quería deciros que ya estamos viajando.

No os extrañe si no nos encontráis donde siempre.

Lo sentimos: no podíamos quedarnos.

Por eso estoy aquí, despierto, oyéndolo roncar, suavemente, en el centro del universo.


Jesús Montoya Juárez

11 comentarios:

Ra dijo...

Guau

Javier Menéndez Llamazares dijo...

Amigo Jesús: pues sí que has escogido un destino exótico para tus vacaciones de verano.
Envía una postal, si acaso.
Un abrazo (terrícola, aquí mismo, atado a la gravedad).

N dijo...

Me gusta este viaje

Jesús dijo...

Amigos blogueros, sí, la enfermedad es un viaje que a toda la familia nos arrastra hacia lugares nuevos dentro de cada uno. Tengo la sensación de que, junto con mi padre, el mundo en que habitaba se está yendo a Marte.

Bobby dijo...

Querido amigo: mucha suerte en tu viaje. Pero vuelve con nosotros, te necesitamos por aquí. Me tienes para lo que necesites

N dijo...

No elegimos el viajar, pero si la forma de hacerlo. Entiendo como se normalizan cosas que deben ser absurdas dentro de un día a día y crecen hasta hacerse cotidianas. Así que te guardo el sitio, como cuando era niña y hacíamos fila para entrar en clase, para cuando vuelvas de Marte.
Aquí y donde quieras, estoy.

Jesús dijo...

Gracias, pero no creo que vaya a volver. Os contaré cómo es todo desde allí.

Iván Islas (1976) dijo...

Querido Jesús, te mando un abrazo y ya sabes que siempre estás en mis pensamientos, oraciones... Recuerdo a tu padre, así, sonriente y contándome algo, hablándome de Granada, de literatura...
Iván.

Gorgopilo dijo...

A veces pienso que es absurdo intentar animar a una persona en momentos complicados. Suele parecer que pretendes quitarle hierro al asunto o hacer como si nada pasase. Creo que eso vendar los ojos más que ayudar, y qué pasa cuando uno se tiene que quitar la venda?.

Prefiero en estos momentos confianza. La confianza, es callada, tapada, casi inapreciable, pero existente. Yo tengo plena confianza en ti, Jesús. Sé que tienes integridad y entereza para llevar esta situación con la sensibilidad cristiana para ver que lo más importante (dentro de la dificil situación) es el amor. Lo más importante es el cariño que existe, y eso simepre es motivo de gozo aunque ahora esté más borroso para verlo.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Hola Jesu me encantó el "Viaje a Marte", me emocionó también.

Eres un mestro de las palabras hijo.

abrazo fuerte
Ramona

Anónimo dijo...

Jesu no te puedo creer que no vayas a volver yo que pensaba ir a visitarte!! che me sale muy caro irme hasta Cabo cañaberal! Por qué no viajas mejor por el ciber espacio que así es más fácil encontrarnos! La verdad que no había podido hacer que esta cosa me grabara el mensaje otras veces que entré así que ahora estoy "copada"...

tu fan nº1

"Sin embargo yo creo que aquel niño se fue con ellos y todos juntos viven con otras personas y es a ellos a quienes los muebles recuerdan. Ahora yo soy otro, quiero recordar a aquel niño y no puedo. No sé cómo es él mirado desde mí"

Felisberto Hernández, "El caballo perdido".