2008-02-26

Bardem

publicado hoy, por Ángel Esteban, escritor, ensayista y profesor universitario, en su columna semanal en "Granada Hoy".


"El pobre chico se quedó en un quinto plano. Con lo que ha costado que a un español le den un Oscar, aunque sea el de actor de reparto. Dicen las malas lenguas que Javier Bardem es uno de los mejores actores del mundo en estos momentos, pero eso parece importar muy poco al españolito medio, porque los medios de comunicación dicen en qué y cómo hay que pensar. Nos hemos convertido en robots, que no hacen más que lo que los teledirectores teledirigen. El lunes sólo se podía hablar del debate cara a cara de dos tipos que llevan diciendo lo mismo cuatro años y que dijeron lo mismo en esa hora y pico, y que repetirán lo mismo el lunes próximo. Qué disparate y qué forma de perder el tiempo. Ya se ve que las elecciones dependen más, a estas alturas, de circunstancias como que una mesa sea de color crema o no, que un candidato saque más o menos gráficos, llegue a las 9.14 en lugar de a las 9.15, mire adonde debe o interrumpa más al otro con su fuego cruzado cuando no le toca hablar. Y el pobre Javier tiene que celebrar el Oscar con su madre, y ya. Como mucho, quizá nos cuenten también que Cuba ha relevado a Castro y ha puesto a Castro en su lugar, para que siga castrando las libertades de esa pobre gente (la poca que todavía queda en la isla), en lugar de admitir que sólo la democracia es una vía digna en estos tiempos.
Aunque, puestos a pensar, no sé que castra más, si la imposición del “ordeno y mando” directo de las “directaduras”, o la sibilina comida de olla de los medios de comunicación en connivencia con los dos partidos mayoritarios para vendernos humo, a cambio de conservarles en las estructuras del poder, en forma de gobierno o de oposición (tanto monta), y darles de comer con nuestra borrega aceptación de sus reglas y sus promesas interesadas.
Y en medio de todo, crisis del Madrid frente a uno de sus barrios, con un gol de patio de colegio. Qué pena me da el pobre Javier, que después de actuaciones magistrales como la de Antes que anochezca, El amor en los tiempos del cólera, Los lunes al sol o No Country for Old Men, sin contar las almodorovadas, que también tienen su mérito, se haya quedado en un quinto plano el día más importante de su vida, el del Oscar, porque la tele no nos dio opción a otra cosa. Me consuela pensar que, dentro de unos años, el lunes al sol de esta semana de febrero de 2008, no será recordado por el debate (como sugirió triunfalmente el presidente de la Academia y presidentador del debate), sino por ser la primera vez que un español ganó un Oscar por una actuación individual".

2 comentarios:

Ra dijo...

A pesar de darle toda la razón a Ángel, seguro que para Bardem el mejor reconocimiento fué ese primer instante de las lagrimitas de Doña Pilar.

Besos, Jesús.

(¿Qué tal la pequeñaja?)

Bobby dijo...

Mmm, me gustan los artículos que apartan la maraña de imbecilidades para dejarnos ver lo importante.

"Sin embargo yo creo que aquel niño se fue con ellos y todos juntos viven con otras personas y es a ellos a quienes los muebles recuerdan. Ahora yo soy otro, quiero recordar a aquel niño y no puedo. No sé cómo es él mirado desde mí"

Felisberto Hernández, "El caballo perdido".