2007-06-01

La persecución a José María Castillo

A continuación reproduzco una nota de prensa de "periodistadigital" que aparece en un blog que desde ya os recomiendo, el blog de Kike Alonso. Otra Iglesia es posible. Para quien no lo sepa, José María Castillo (ex-jesuita, ex-profesor de teología, perseguido por los sectores ultraconservadores, que son los que mandan en la Iglesia) es uno de los seguidores en España de la teología de la liberación. Su libro "Teología para comunidades" es lectura de cabecera para las comunidades y grupos de Iglesia que realmente apuestan radicalmente por el Evangelio. Su renuncia es fruto de una persecución desde todos los ámbitos, Vaticano, obispos, Cope... Un modo de seguir siendo libre. ¿Para cuándo los pobres, los homosexuales, las mujeres, los seguidores de Jesús, podrán sentarse con la jerarquía en una merendero en el campo para decidir juntos cómo actualizar el Mensaje? ¿Para cuándo democracia y revolución?

"José María Castillo deja los jesuitas. Por José Manuel Vidal. RD. Sábado, 19 de mayo 2007
http://www.periodistadigital.com/religion/object.php?o=647937
Harto de las presiones y descalificaciones del sector más conservador de la jerarquía, el teólogo jesuita José María Castillo ha pedido, a sus 78 años, dejar la Compañía de Jesús. Una solicitud que se le acaba de conceder, según la comunicación que estos días enviará el provincial de la Bética a todos los jesuitas de la región.Castillo, uno de los más importantes teólogos de la Compañía, adscrito a la corriente de la Teología de la Liberación, deja de ser jesuita, según el canon 691.
No es una exclaustración ni una secularización, sino una «petición de indulto», para que se le libere de los votos de pobreza y obediencia. Así, el teólogo se convierte jurídicamente en un cura «vago», según el canon 277. Un sacerdote que no depende jurídicamente de ningún obispo, pero que sigue siendo cura, obligado, por tanto, al celibato.«Vago, libre y maleante para algunos», dice su amigo y teólogo Luis Alemán. «Castillo quiere recuperar su libertad para poder respirar, porque se asfixiaba. No tanto en la Compañía cuanto en el clima actual de la Iglesia española, en la que se siente perseguido por los obispos y los grupos más conservadores».
En 1988, Castillo fue castigado por Roma con la retirada de le venia docendi para poder dar clases en la Facultad de Teología de Granada. Pero siguió siendo santo y seña del sector más abierto de la Iglesia, al que ha alimentado con sus libros y sus posturas proféticas públicas.Críticas vaticanasSegún Alemán, «las tres gotas que hicieron desbordar su vaso fueron la reciente admonición vaticana a Jon Sobrino, la negativa jerárquica a que publicase Espiritualidad para insatisfechos en la editorial Sal Terrae de los jesuitas, así como las continuas descalificaciones que recibía desde La linterna de la Iglesia, el programa de información religiosa de la COPE».
Entre los jesuitas se siente su marcha. «Sentimos que haya decidido separarse de la Compañía», dice la nota del provincial. Y la carta del rector de la Facultad de Teología de Granada le recuerda que en ella «tendrá siempre las puertas abiertas».Como dice Alemán, «no se va rebotado contra la Compañía. Se va por higiene mental. Es un nuevo caso Boff. Como él, Castillo se ha visto tan presionado que ha decidido romper con todo por salvaguardar su libertad». ¿Un profeta menos o un profeta mejor?"

4 comentarios:

Bobby dijo...

Valiente tu post Jesús. Decididamente, estoy con JM Castillo en todo. Si no fuese por esta gente, habría perdido mi cristianismo haaaaaaaaace muuuuuuuuuucho tiempo.

Ra dijo...

Iba a comentarte este gran post de la narrativa Islas, pero he tenido que quedarme aquí, porque esta mañana me ha encantado leer en El Pais,en pleno Arco de Elvira,"El cristianismo tendría que ser la religión que fomentara la laicidad"(J.M. Castillo dixit). Este es un hombre competente, de los pocos que quedan. Un gusto encontrarlo aquí.
De nuevo, gracias por tu visita, y por tu comentario (inmerecido), no imaginas cuánta ilusión me ha regalado. Saludo Jesús

Raquel.

Álex Chico dijo...

Qué bueno que existan personas como vosotras dentro de la Institución. Sois enormemente necesarias, incluso para los que dejamos de ser creyentes, si es que alguna vez lo fuimos. Enhorabuena, con todo mi ánimo y mi esperanza (y con la entrevista del Babelia bajo el brazo).

N dijo...

La verdad es que para cambiar las cosas desde dentro, hay que tener mucho valor, mucho conocimiento y mucha cabeza. A José María Castillo le sobran. Siento lo que le habrá costado tomar las sucesivas decisiones y ojalá lleguemos a ese merendero que describes, Jesús.
Un abrazo.

"Sin embargo yo creo que aquel niño se fue con ellos y todos juntos viven con otras personas y es a ellos a quienes los muebles recuerdan. Ahora yo soy otro, quiero recordar a aquel niño y no puedo. No sé cómo es él mirado desde mí"

Felisberto Hernández, "El caballo perdido".