2008-01-19

el telón de la vida


A las 3 de la madrugada del día 9 de enero de 2002, yo estaba subido a un tren entre Granada y Barcelona, al término de ese viaje encontraría al amor de mi vida. En el aniversario en que Nati y yo empezamos a salir, el 9 de enero de 2008, se ha abierto el telón de la vida en medio de la vida o de eso que convenimos en llamar vida y que no es tan real o es lo real a medias. Rasgando un escenario con el cincel de lo real, haciéndose espacio entre las formas del mundo, para redefinirlo todo, más allá de todo símbolo, signo de sí misma, despertando inesperadamente áreas sentimentales, fibras de la intimidad que nunca antes habían sido exploradas. El 9 de enero de 2008 subimos a otro tren en cuya estación de destino se hace vida el amor.

Sofía ha cruzado el universo proveniente de una dimensión desconocida, de un lugar que podemos llamar de muchos modos, pero que yo llamo Marte, un lugar todavía- si la ciencia no lo arregla tal vez en este siglo XXI- inalcanzable. Sofía es un extraterrestre íntimo y nuestro. Algo diferente de todo lo que hay, de todo lo que tengo, de todo lo que mal o bien podía llamar mío. Ella está ahí, mirando el mundo, funcionando sola, haciéndose frágil y al mismo tiempo convocando toda la fortaleza proveniente de otros mundos en cada segundo, presente absoluto, concentrado del tiempo, para hacer que todo sea nuevo y desbordante.

Sofía ha venido a nacernos, con su verdad de vida real, devolviéndonos la vida que se ha ido con el lenguaje misterioso de las células. Se ha abierto el telón de la vida para decirnos que la vida está hecha verdaderamente de otra cosa. Cada vida nueva es como viajar a Marte y volver para contarlo. Obvia decir que nunca seremos los mismos, aunque bien es verdad que nunca fuimos tan intensamente.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué bonito,amigo. Me alegro tanto por vosotros, que también me alegro por mi. Me genera ilusión, esperanzas, esa historia vuestra hecha de trenes con un final incierto y de viajes que tal provengan de más allá de Orión.

Sabes, además de por el hecho en sí mismo, tampoco olvidaré la primera vez que vi a Sofía porque fue justo entonces, en el hospital, cuando una llamada me sacó prematuramente de la habitación, para hacerme una de las propuestas profesionales más inverosímiles y retadoras con la que me he enfrentado nunca. Con un final tan impredecible como coger un avión. Ya os contaré cuando pueda volver a salir de casa dentro de una semana. Contad con una visita...

...a mi Sofía también me ha traído suerte, tal vez mucha. Dale las gracias de mi parte.

Esa manita significa tanto (os envidio :-)).

Natalia dijo...

Ya os di la enhorabuena en vivo y en directo y la vida que trajo "la visitante" la llevo celebrando desde entonces.
No hay nada comparable, gracias por compartirlo.

Bobby dijo...

Desde Londres... ¡muchas felicidades! Esa mano transmite coraje!

Anónimo dijo...

Jesús.. Muchísimas felicidades!! Acabo de ver tu mensaje... Y he leído tu post y me ha emocionado... ¡¡QUé alegría más grande!! Cuando he visto esa manita se me ha sobrecogido el corazón... Es algo bellísimo y hermoso... Muchísimas felicidades, Nati y Jesús y un abrazo enorme desde Montpellier!! Muchísimas gracias por compartir un momento tan especial...
Mariajo

Ra dijo...

Madre mía, enhorabuena a los 2!
Una foto absolutamente preciosa.
Un beso para Sofía.

Iván Islas (1976) dijo...

Jesús, Natalia, muchas felicidades!!! Les deseo lo mejor para esta nueva etapa! Me emociona mucho saber de Sofía. Pronto iré a conocerla. Abrazos!

Jesús dijo...

Ni que decir tiene que os agradezco a todos, amigos, las palabras de felicitación. Y a los que tenéis blog que os sigo leyendo aunque no deje mensajes. Abrazo a todos.

"Sin embargo yo creo que aquel niño se fue con ellos y todos juntos viven con otras personas y es a ellos a quienes los muebles recuerdan. Ahora yo soy otro, quiero recordar a aquel niño y no puedo. No sé cómo es él mirado desde mí"

Felisberto Hernández, "El caballo perdido".