2009-02-28

De regreso de Angers

Todo el mundo parece tener facebook. Todo el mundo parece estar en facebook. ¿Se tiene facebook o se está en facebook? Como podría decir Cortázar "¿es facebook quien nos tiene?"

Desde hace dos días he viajado a Angers para participar en unas jornadas sobre la narrativa de Edmundo Paz Soldán, un escritor excelente y un excelente tipo. Este ha sido un viaje con tiempos muertos y coste emocional que hace sentir el extraño vacío alrededor de la vida en movimiento, mientras tu mente queda quieta pensando desde afuera todo el tiempo. Tu cuerpo viaja y cambia de estación, de tren, de avión. Pero tu mente queda desprotegida de su rutina y se mueve despacio, se queda atrás con respecto a tu cuerpo. Y de repente quieres llegar y al mismo tiempo no haber salido. Todo es más grande y tú más pequeño.

He llegado a París sin mi cámara de fotos digital. Tengo un relativamente viejo móvil 3G. No he tomado ninguna instantánea. La calidad de las imágenes sería demasiado pobre. Esta desgana me ha hecho de pronto imaginarme mejor en un museo, donde la tentación por hacer fotos no me alcanzaría. Me he reído para mis adentros ¿Cómo haría José Martí en el Nueva York de fines del siglo XIX?

Mi colega Andrew tiene un ipod touch que hace maravillas. Crea un network wifi para poder manejar desde su ipod la presentación en keynote que proyecta con un cañón desde su Mac. Lleva su ipod en una funda protectora. Mi 3G lleva conmigo desde hace más de 3 años, se han borrado algunas letras y descascarillado el esmalte plateado que lo recubría. Nuestros teléfonos móviles están hablando de qué tipo de relación tenemos con la tecnología. Él es mayor que yo pero yo soy una máquina obsoleta.

1 comentario:

Esteban dijo...

Pues sí... tanto simulacro y sin engancharte a las máquinas del simulacro del siglo XXI.

Me acabo de acordar de Marinetti y los futuristas (¿correcto? me va quedando lejos). A veces caemos en una loa puramente tecnológica, cuando lo que realmente es importante es el uso. Sin embargo, usando estos instrumentos con provecho los resultados son fascinantes. Pronto surgirá otro Lorca que escriba Poeta en Facebook, abrumado, sorprendido, por la inmensidad de la gran urbe virtual.

"Sin embargo yo creo que aquel niño se fue con ellos y todos juntos viven con otras personas y es a ellos a quienes los muebles recuerdan. Ahora yo soy otro, quiero recordar a aquel niño y no puedo. No sé cómo es él mirado desde mí"

Felisberto Hernández, "El caballo perdido".