Muchos estamos más que hartos de la política mal entendida; ésa cuyos tentáculos proliferan y contaminan, estropean relaciones personales, silencian y activan resortes en las vísceras de amigos, padres, hermanos, compañeros, que a veces impiden ver a las personas o pensar los problemas desde el principio por uno mismo. Aunque la política, la gestión de los destinos públicos, es necesaria, como lo es apoyar políticas, o medidas políticas concretas. Yo, sobre todo, coincido con personas que tienen ideas creativas, un proyecto, una ilusión por ver crecer a los otros sin apuntarse medallas uno, que vayan más allá de mantener un barreño en el que el agua no se mueva, esa clase de energía es la sensación que me transmite Antonio Campos cuando he tenido la oportunidad de escucharle hablar, invitado por algunos amigos, en la presentación de su proyecto a los medios.
Lo volverá a hacer mañana junto a Álvaro Salvador y Andrés Neuman, a las 19, en la sede de la Fundación Euroárabe (S. Jerónimo 27), en la presentación de un libro suyo, Manual de reflexiones urgentes. Si podéis, acercaos; merece la pena conocer de su propia voz qué proyecto tienen él y su equipo.
Sabéis que éste no es un blog de política, así que procuraré cambiar de tercio en próximos post.
3 comentarios:
Pero qué bien se rodea este hombre.
Saludito, Jesús.
Te mando un abrazo y agredezco las ligas y tus visitas!! Te echo de menos amigo!!
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